Tensado de la Correa de Noria - Parte 2

Respecto de saber si una Correa está correctamente tensada, existe una regla que aporta un valor medible y, como contrapartida, la expertise del personal de montaje.
En este apartado, ampliaremos conceptos a tener en cuenta.

Correcto tensado de la correa

Respecto de saber si una Correa está correctamente tensada, existe una regla que
aporta un valor medible y, como contrapartida, la expertise del personal de montaje.
La regla es la siguiente:

– La tensión de una correa debe ser tal de modo que la deflexión al empujarla hacia adentro sea igual a 1/64 avos de la distancia entre ese punto de deflexión y la polea más cercana (generalmente la del pie).
El expertise del personal de montaje es totalmente intuitivo y como tal no tiene medida racional, lo cual no implica que sea errado, pero si de largo aprendizaje. Tocando la correa y basados en su experiencia determinan si la correa está ‘’floja’’ o no lo está.

Podríamos enunciar que la Tensión mínima adecuada de una correa debe ser lo suficientemente grande como para que:
– La correa se ajuste a la corona o biconicidad del tambor de mando de otra forma la biconicidad no podría hacer su trabajo.
– La correa no se deslice en relación con el tambor de transmisión o sea que no patine dentro de las condiciones de trabajo exigidas.


Para lograr esta Tensión Mínima adecuada, se debe tensar la correa hasta que no haya juego entre el borde de la correa y el tambor bicónico. La verificación se realiza empujando (con el dedo) contra el borde de la correa para ver si hay algún juego entre esta y el tambor. Si existiese algún juego, se debe seguir tensando la correa hasta que el mismo quede eliminado.

En este punto ya se está muy cerca de una tensión mínima adecuada, ya que la correa se ajusta a la biconicidad del tambor y, por lo tanto, responderá a ella. 

Si a pesar de esto, se observa todavía algún patinamiento entre correa y tambor, habrá que tensar un poco más aun. 

Una correa ‘’floja’’ no solo presenta una tendencia más o menos fuerte, según los casos, al patinamiento siendo además más difícil de alinear, sino que también provoca golpes y roces del cangilón sobre la estructura del elevador, no solo en el pie del mismo sino también en los pantalones. 

Ahora bien, una vez lograda esa Tensión Mínima con el procedimiento indicado, se puede medir la misma? 

Tratar de determinar la tensión de la correa mediante una evaluación subjetiva es extremadamente difícil. Incluso los más experimentados ingenieros de desarrollo y mantenimiento no pueden hacerlo. 

El saber exactamente que Tensión tiene una correa instalada es un dato que se puede medir, que depende en gran medida de las características de la correa y que en la práctica operativa diaria del elevador no tiene mucha utilidad.

 A este respecto el operador del elevador, básicamente, todo lo que tiene que hacer son 2 cosas: 

– Asegurarse que la correa se ajuste a la biconicidad del tambor. 

Tensar la correa hasta que no se detecte patinamiento entre correa y tambor en las condiciones más adversas que podría experimentar el sistema. 

El operario de mantenimiento o el operador del elevador se enfrentan al problema de hacer que todo el sistema funcione correctamente. Y esencialmente, las únicas variables sobre las que tienen algún control son el coeficiente de fricción y la tensión de la correa. Puede controlar el coeficiente de fricción asegurándose de que la superficie del tambor o del revestimiento del mismo y la superficie de la correa estén limpias. Si se introduce un contaminante entre esas superficies, la correa puede deslizarse en relación al tambor (patinamiento) a menos que se limpien o que se aumente la tensión de la correa.